MARCHER PARMI LES OISEAUX

Festival Internacional de Jardines
Grand Métis - Quebec - Canadá 2013 | concurso

La sensación de caminar entre las aves, poder tocarlas, sentirlas, compartir un lugar en el bosque.
Un conjunto de pájaros, delgadas láminas de metal, se situan en el bosque a distintas alturas, fijados al terreno con unas finas barillas que les permiten el movimiento, oscilan con el viento, brillan con el sol, se dilatan o contraen con los cambios de temperatura, resuenan con la lluvia. Su balanceo hace evidentes los fenómenos naturales, los cambios atmosféricos se hacen visibles para el buen observador, el viento, la lluvia... Interactuamos con la naturaleza, intervenimos en ella y ella modifica el paisaje que proponemos.
La composición es penetrable para el visitante, le invita a adentrarse en el bosque. Se trata de una naturaleza geométrica reconocible que se funde con los árboles y el suelo, creando un ambiente bucólico, casi de cuento.
La situación de la pieza puede ser la espesura de la vegetación o un claro en el bosque donde adentrarse y aislarse por unos instantes.
Las piezas varían con el viento por su esbeltez, brillan con el sol, resuenan con la lluvia. Los seres humanos o los animales interactúan con ellas. Cada sentido nos conecta con nuestro entorno de una manera. La vista nos pone en contacto con lejanía del paisaje. Nuestros ojos nos conectan a las cimas de las montañas con el horizonte, con el mar, con las nubes. El oído nos da la información de lo próximo, de un área que está cercana.
Pero ahora podemos tocar las aves, es una nueva experiencia.